Formación, una buena inversión en tiempos de crisis

La formación aumenta el valor aportado por el capital humano, lo cual genera competitividad y eficacia en las organizaciones.

Ahora, inmersos en plena pandemia, parece vislumbrarse que cuando esta comience a estar contenida, el mundo que nos encontraremos no será el mismo que el actual. La digitalización ha avanzado a marchas forzadas durante la incidencia de la COVID y se estima un avance en la economía digital multiplicada por 5.

Era un proceso que ya había comenzada pero que actualmente resulta de vital importancia para la supervivencia de las compañía y mantenimiento del empleo.

Como se requieren nuevas competencias, y estas cambian muy rápidamente, la solución pasa por una capacitación permanente y actualizada. si bien es cierto, que se necesita mejorar los entornos virtuales de aprendizaje.

Con todo, implantar sistemas digitales depende de capacitar al personal para llevar a cabo las nuevas estrategias de mercado y servicios.

Beneficios de la capacitación para la empresa:

Calidad y productividad

Proporciona mejor respuesta ante cambios (adaptabilidad)

Mejora la comunicación

Mejora de la innovación

Retiene el talento

Beneficios para el individuo:

Mejora de la autoestima, del desarrollo personal y social.

Empleabilidad.

Para conseguir estas metas hay que analizar a la organización detenidamente y gestionar adecuadamente su conocimiento.

Históricamente, el esfuerzo inversor en formación ha considerado más el aporte económico que los beneficios obtenidos al no ser fácilmente medibles. Pero hoy en día existen propuestas metodológicas para lograrlo.

Si estás interesado/a en cómo llevar a cabo estas prácticas te recomendamos nuestro curso Ratios y medidas en la gestión del Capital Humano.

«La inversión en capacitación, es la más rentable al ser duradera para todos… individuos, organizaciones y sociedad en general.»

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1 comentarios en “Formación, una buena inversión en tiempos de crisis”

René T.

23 agosto, 2016 en 6:44

Totalmente de acuerdo, la formación es la mejor inversión para el desarrollo personal y empresarial. Las grandes empresas así lo aplican y obtiene un mayor retorno de la inversión. En la Pyme es más complicado pero deberían seguir los pasos de las grandes en este sentido y tener bien una plantilla muy capacitada y bien formada.