Misión y visión en las organizaciones
Comenzamos con esta serie personal de artículos sobre conceptos básicos de la gestión empresarial donde expondremos opiniones meramente subjetivas sobre conceptos básicos del management.
No vamos ha hablar en esta ocasión sobre las definiciones teóricas de la Misión y Visión de las empresas, si no más bien de estos conceptos desde un punto de vista más práctico.
Compartiremos unas experiencias de las cuales pretendemos que extraigas información y con suerte alguna enseñanza.
¿Qué ocurre con las situaciones ocasionadas por las circunstancias de tener bien definido un marco de trabajo y al abandonarlo en una determinada acción que no apunte en la misma dirección de inicio, pues que generará más fricciones e ineficiencias que beneficios.
Y es que muchos gestores cuando las cosas no evolucionan como esperaban, deciden probar vías contrarias a la definición de su visión y misión del negocio, descubriendo durante el proceso que en lugar de avanzar, estos cambios suponen más bien un retroceso respecto a los objetivos buscados.
Pongamos un ejemplo, si emprendes un negocio donde las personas estén en el centro y decides que jamás se va a permitir que no se respete su integridad personal o profesional ¿tendría sentido hacer la vista gorda y mirar hacia otro lado si se nos da una situación de este tipo en post del beneficio? Déjame que me auto responda, NO.
Primera conclusión: «has de ser capaz de determinar certeramente porqué tu proyecto tal cual está planteado no está dando los resultados esperados. Tus valores han de estar alineados con tu proyecto empresarial.»
Nunca me cansaré de explicar en las charlas a emprendedores de la importancia de estos dos aspectos de la constitución de un proyecto empresarial, organizacional o de vida. «Se fiel a tus principios, hasta el final«.
Si fijas las condiciones del estudio o experimento, podrás probar y ensayar, aprendiendo durante el proceso de mejora continua. Pero si cambias los axiomas de base alineados con tus valores, lo siento mucho pero solo estás divagando, perdiendo el tiempo, «dando bandazos».
Son los cimientos en base a los cuales construiremos nuestros proyectos nuestro modelo de vida. Es más una vez detectemos los porqués debemos actuar en una determinada dirección alineada con nuestros valores recomiendo no abandonarlos.
No me estoy refiriendo a dejar de observar el mercado y adaptarse a las nuevas circunstancias o cambios, sino a ser fiel a unos principios.
«Suerte en los proyectos de cambio que lideres, rodéate de personas a las cuales les entusiasme el proyecto, en el sentido de que estén alineados con sus valores y su propósito de vida.»
Autor: Manuel Jiménez